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Quiero contarte qué significa ser una persona aprendedora, un poco de mi historia de aprendizaje y porqué me apasiona ayudar a otras personas a tener una mente aprendedora.
Mi historia aprendedora
Desde muy pequeña sacaba aprendizajes de todo lo que podía, iba al cine y no me quedaba tranquila hasta que no descubría cuál era el aprendizaje de la película.
Quería aprender mejor en el colegio, me preguntaba cómo podría dar yo las clases en las que participaba, ideaba dinámicas y las exposiciones frente a la clase eran de mis momentos favoritos porque podía llevar mis ideas a la acción.
Tuve la oportunidad de armar talleres y charlas para jóvenes líderes y luego adentrarme en la educación en tecnología a través de contenido escrito y audiovisual. También encontré espacios radiales en donde aprender a comunicar mis ideas a través de mi voz y dar lugar a otras personas para expresarse.
Pude iniciar dos empresas y aprender mucho en el camino sobre trabajo en equipo, gestión de proyectos, tecnología y comunicación.
Siendo Hija y bisnieta de migrantes también migré en dos ocasiones, siendo la última, la razón por la cuál me encuentro actualmente viviendo a más 6700 kilómetros del lugar donde nací.
En ese camino aprendí lo que realmente era ejercer mi libertad. Y lo amplia que puede ser su definición y alcance.
Ayudé a más de 100 equipos a crear planes de capacitación y a más de 1500 personas a aprender a emprender y crear un primer prototipo de sus ideas.
Mi vocación es comunicar por eso me recibí de comunicadora, pasando por 3 universidades en el camino intentando adaptarme a un sistema que no se adecuaba a mis estilos de aprendizaje.
Todo este camino me trajo hasta donde estoy hoy. Reinventandome cada día, aprendiendo a cada paso y con un sentimiento muy fuerte de querer ayudar a otras personas a que puedan sentir lo que siento al tener una mente aprendedora, adquiriendo conocimiento de cualquier experiencia y poniendo en acción mis ideas por más pequeñas que parezcan.
Pero entonces,
¿Qué es ser aprendedora?
Es ser una persona que aprende y emprende, que adquiere conocimiento y que pone en acción sus ideas.
Aprender no solo desde el punto de vista académico o en cursos. Sino tener una cultura de aprendizaje impregnada en la vida. Una forma de vivir en la cuál se aprende constantemente, a partir de experiencias, de conversaciones, de lecturas, de charlas, de tweets, de cursos, de podcasts.
Emprender no precisamente creando una empresa, sino también llevando a cabo proyectos pequeños y grandes más allá de en qué se trabaja. Ser una persona aprendedora, es tener una mente y actitud aprendedora. No importa el desafío que se pone en el camino se aprenden las herramientas necesarias para responder y se ponen en acción.
Una persona aprendedora no tiene miedo al fracaso o mejor dicho, si tiene miedo lo sobrepasa porque sabe que lo que se encuentra del otro lado es mucho mejor que paralizarse por el análisis.
Esta mente aprendedora está abierta a la retroalimentación, al feedback, encuentra en él una forma de seguir mejorando, seguir aprendiendo.
Esta forma de vivir hace que la experimentación sea algo del día a día. Experimentar, fracasar y aprender.
Sistematizar las experiencias, aprender y continuar.
Esta mente aprendedora permite avanzar, adquirir habilidades que permiten un desarrollo integral, tanto personal como profesional.
Ser una persona aprendedora te permite ser libre en muchos sentidos. Una libertad de pensamiento, de opinión, de decisión. Libertad financiera, espiritual. Libertad interna y externa.
¿Qué se necesita para ser una persona aprendedora?
Primero que nada, querer serlo. Tener la predisposición de adquirir conocimientos y poner en acción las ideas. Luego viene un proceso de quitarse el miedo a probar nuevas experiencias de aprendizaje, no cerrarse a lo conocido, que generalmente es lo acádemico con el que hemos crecido.
Reinventarse e identificar el propósito personal. Comunicarlo a través de una marca personal. Cada mente aprendedora es única y tiene una historia original que vale la pena compartir.
Una persona aprendedora quiere aprender a aprender, buscar aprendizaje en todo lo que sucede en el día, incluso esos momentos de fracaso.
Confiar en la tecnología como herramienta exponencial de impacto. Crear prototipos de las ideas, aprender de los experimentos y avanzar al siguiente paso.
Compartir lo aprendido con otras personas y aún si las cosas se ponen difícil, tenerse paciencia y seguir, seguir aprendiendo y poniendo en acción las ideas.
Y esto es el inicio de ser una personas aprendedora, porque es un proceso constante que se vive cada día.
Yo soy GisseJo y soy aprendedora. Mi propósito es encender libertad en personas aprendedoras. Por eso quiero ayudarte a poder vivir esta libertad y alimentar tu mente aprendedora.
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