Si el día de hoy tomamos la ecografía de un tumor canceroso en el hígado y dentro de 1 año, hacemos la misma evaluación y encontramos nuevamente un tumor canceroso en el hígado, resulta que no es el mismo tumor. Las células del hígado se renuevan cada 6 meses. Por alguna razón, nuestro ADN ha reproducido un nuevo hígado pero también ha reproducido totalmente el tumor.

Nuestro cuerpo se renueva totalmente cada 7 a 10 años. El interior de nuestro sistema digestivo se renueva totalmente cada 5 días (sí, cada 5 días); los intestinos cada 7 días; las células de la capa externa de la piel se renuevan cada 2 semanas; los glóbulos rojos cada 4 meses, el cabello se renueva totalmente en los hombres en 2 años y en las mujeres hasta en 5 años dependiendo el tamaño del mismo; los huesos cada 10 años; también es cierto que las Neuronas de la corteza cerebral y el Cristalino o Lente del Ojo NO se renuevan nunca.

Entonces, Por qué nuestro ADN ha ordenado al cuerpo reproducir los órganos como siempre lo hace, pero ésta vez incluyendo una y otra vez el tumor maligno? La explicación se asemeja a lo que pasa cuando entra un virus a nuestra computadora: El virus busca por ejemplo un e-mail de hace años y le adjunta un archivo cualquiera, antiguo también y se lo envía a todos los e-mails que alguna vez nos enviaron o recibieron mensajes nuestros; a su vez, las PCs de los que recibieron éste mensaje (con virus) se lo re-envían a todos sus contactos, creando una confusión sin explicación posible.

Nuestra primera conclusión es que la Curación no es un proceso físico sino, un proceso mental. Cuando observamos la curación de un hueso fracturado o una herida cualquiera entendemos que la mente puede ir más allá y cambiar los esquemas fundamentales que diseñan el cuerpo. La idea es que podamos borrar los errores del “programa” que ha originado cualquier enfermedad (como en el caso del virus de computadora); ya sea cáncer, diabetes, enfermedades coronarias, hipertensión, hígado graso, etc, etc.

Es aquí donde necesitamos detenernos y decretar que en el ordenamiento perfecto de la naturaleza, nada muere. Todo se transforma. Un ser humano no es menos permanente que una estrella. (si pues, desde el Bing Bang): “En la profunda realidad que supera el espacio y el tiempo, todos podríamos formar parte de un único cuerpo”. (Sir James Jeans). Las investigaciones realizadas en los Estados Unidos, sobre curaciones espontáneas del cáncer han revelado que casi todos los pacientes experimentan un cambio radical en su nivel de conciencia. El enfermo sabe o intuye que va a a curarse. Y siente que la fuerza responsable viene de dentro y a la vez no se limita al interior, expandiéndose más allá de sus fronteras personales hacia la naturaleza. Para explicar éste tipo de casos, la medicina occidental está investigando un nuevo campo llamado “Medicina Mente-Cuerpo” que trata de explicar éstos fenómenos que se han venido llamando “Remisiones Espontáneas” la cual en verdad es una definición muy cómoda que tan sólo señala que el paciente se ha recuperado solo.

Para casos simples, el ADN sabe cómo repararse a sí mismo o cómo detectar el material dañado y deshacerse de él. 

Pasados los años, y atacado por diversos factores internos y externos el ADN se debilita y cede ante el embate de ciertas enfermedades. Ante los casos “perdidos”, muchos profesionales y pacientes han empezado a utilizar métodos diferentes, de enfoque mental, que hace 10 años se hubieran considerado una barbaridad con resultados muy pero muy prometedores, ahora como dice Deepak Chopra: “Cuando un organismo logra remediar una fractura…, Acaso no se trata igualmente de un milagro? … El brazo roto se repara porque así lo decide la consciencia y esto es válido también en el caso de una curación espontánea o milagrosa de cáncer”

Todo esto se explica desde que la biomedicina reciente descubrió los Neurotransmisores quienes hacen que la interacción entre la mente y la materia sea mucho más fluída y móvil de lo que era hace poco tiempo. Además estos mensajeros permiten llenar el vacío que separa (separaba) la mente y el cuerpo. Queda claro ahora que nuestra mente puede curarnos, puede cambiar la realidad, puede crear lo que sea. Sólo es necesario aprender cómo dirigirla, cómo volver consciente lo inconsciente, cómo dominar nuestros impulsos, temores, traumas, prejuicios y abrir la mente ante toda ésta nueva información, éste nuevo paradigma que se nos presenta todos los días desde diferentes frentes. Cualquier acontecimiento que esté sucediendo en el universo mental definitivamente deja una huella en el mundo físico. No podemos seguir viviendo de espaldas a ésta gran revolución que ya se encuentra a la vuelta de la esquina. 

Cuando un acontecimiento mental requiere su contrapartida física, trabaja por medio de la mecánica cuántica del cuerpo. Ese es el secreto; así es como los universos de la mente y la materia se asocian el uno al otro sin cometer errores. No importa que parezcan muy diferentes; la mente y el cuerpo son penetrados ambos por la inteligencia.

A mi entender, toda esta maravilla, todos éstos milagros que se dan en el cuerpo humano demuestran nuevamente nuestro origen divino, por ser hijos de Dios tenemos la capacidad de alcanzar el infinito, de hacer milagros. Dios es la energía del Amor que llena todo el universo conocido y no conocido. Todos los dilemas científicos no podrán ser resueltos jamás sin poner a Dios en la ecuación. Finalmente recordar que se requiere fe en la Palabra de Dios para creer que uno puede obtener lo que uno desea, lo que uno necesita, lo que uno piensa. La fe no sólo mueve montañas, mueve el Universo y de manera perfecta.